Las letras del futuro

El instituto Nuestra Señora del Loreto incansablemente busca introducir a sus alumnos en el mundo de las letras, para que descubran su importancia y a su vez logren pronunciarse a través de ellas.

Durante este año (e incluso en años anteriores), el colegio organizó visitas a la feria del libro; fue sede de el concurso literario llamado “Club de leones” y en cada festividad patria, le propone a los estudiantes escribir palabras alegóricas a la fecha.

 

Esta vez, la propuesta fue la siguiente: un taller de escritura sobre cuentos policiales para todos los alumnos desde 1° año hasta 5° año.

El taller inició con la directora de la institución, Silvina Espósito, y fue dictado por la bibliotecaria institucional, Andrea Pesce.

Sin duda, este taller, busca incentivar a los adolescentes para que ingresen al impredecible mundo de las letras, dejándolos crear por si mismos de diferentes formas.

 

Asimismo, y con esta breve introducción, hablamos con Silvina y Andrea y esto fue lo que nos contaron:

¿Qué objetivo busca el taller?

 

Básicamente la compresión lectora de todo el alumnado, a través de textos literarios y no literarios.

¿Cómo comenzó la iniciativa?

 

 

A veces tenemos horas libres y la comprensión lectora es una problemática dentro de la vida del estudiante, por lo que nos pareció viable que la bibliotecaria, que es especialista en el tema, se dedicara a ese espacio de tiempo, a perfeccionar y agilizar la lectura comprensiva en nuestros estudiantes.

¿Había alguna propuesta especial?

 

Hubo consignas. Con uno de los terceros en primer lugar solo tenían que escribir el inicio; luego de un tiempo la hoja rotaba y su compañero escribía el desarrollo, se la pasaba a otro compañero, el cual tenía que redactar el desenlace. Finalmente la hoja volvía al alumno que había empezado y se sorprendían de cómo habían quedado los cuentos.

Otra consigna que utilicé consistía en que uno escriba un cuento y después lo corregía otro compañero, que le tenía que poner una nota en relación a la ortografía, la forma de expresarse, etc.

                                                                                             

 

¿En qué forma pensás que incidió en los receptores del taller?

 

Generalmente los más chicos lo reciben de forma positiva y cuarto y quinto año se resisten un poco, en el sentido de que preguntaban ¿para qué materia es?, ¿va con nota?, ¿para qué lo hacemos? Pero en líneas generales los resultados fueron positivos.

 

                        

Te dejamos algunos increíbles resultados del taller:

 

 

El sospechoso marido

 

Mariana, caminando un día por el parque se encontró con su compañero de secundario, Ignacio. Ellos se habían gustado toda la secundaria pero Ignacio siempre fue un chico muy cerrado y nadie sabía nada de su vida, no sabía si tenía padres ni hermanos. Ella toda la vida le quiso decir lo que sentía, pero antes necesitaba saber todo de él. Ese día, cuando se toparon, decidieron pasar el rato, y así por unas cuantas semanas.

Ignacio era muy serio pero divertido a la vez, con el tiempo este empezó a perder el miedo y se volvió un chico muy carismático. Mientras pasaban los meses y años ellos seguían saliendo y decidieron ponerse de novios. Ignacio iba constantemente al gimnasio. Al año de ser novios, en 2003, decidieron casarse y ser felices.

El día de la boda todo estaba muy lujoso y bello; pero en el momento de decir “sí, quiero” apareció una persona bastante rara, nunca en la vida la había visto, supuestamente era una prima muy lejana de Mariana, pero ni ella,  ni nadie en la familia, la recordaba. Todos desconcertados por la interrupción de la boda, comenzaron a preguntarle muchas cosas. Esta chica reaccionó de mala manera pero lo que nadie sabía es que ella sufría una enfermedad por lo cual se encontraba internada en un psiquiátrico del cual había escapado. Se encontraba internada allí desde el año de vida, por lo cual nadie recordaba haberla visto alguna vez. Esta chica reaccionó de muy mala manera, al punto de que, al acercarse su prima para tranquilizarla, le clavó un cuchillo en el ojo y huyó.

 

Swystun, Aldana; Alasia, Cipriano y Avalos Milena  (3°C)

Un amor asesino

 

Hoy, un día nublado, yo tenía las esperanzas de conquistar a mi amiga, Clara; ella es muy bonita, de pelo pelirrojo, muy largo, unos hermosos ojos y unas pecas que me encantan. En ese día, a ella le robaron, fueron unos policías y la llevaron a la comisaria, el policía se la llevo a la cárcel, ya que ella había asesinado al ladrón.

Yo verdaderamente me sentí pésimo, horrible y decidí ir a buscarla a la cárcel. Cuando llegue, me faltaba el aire, no podía verla así, no a ella. Clara, con lágrimas en los ojos me abrazo tan fuerte que sentí que mis costillas se salían, pero no me importaba, estaba con ella, con el amor de mi vida; me sentía en las nubes. Cuando ella finalmente se alejó de mí, me miro y me dijo “te odio, nunca me conquistaras” y sentí un dolor muy fuerte en la espalda, pero no fue que me impacto lo que me dijo, sino, que me había clavado un cuchillo. Yo estaba medio inconsciente, pero logre ver como se llevaban a Clara y mientras se la llevaban me grito “te amo estúpido” y ahí caí en coma y morí.

Sí, estoy contando la historia de mi vida estando muerto, ¿algo irónico, no? Pero es así. Igual Clara siempre va a ser la reina de mi corazón.

“Una mujer perfecta y bella, la dueña de mi corazón, mi princesa, con ella me siento vivo aunque por fuera este sin vida.”

 

Galdeano, Natalia; Bonka, Moreno y Vallejos, Abril. (1°C)

 

 

El inocente culpable

 

En una oscura, fría y lluviosa noche sonó la alarma de la joyería de la esquina. Unos minutos más tarde, llegó la policía y en el informe decía que habían robado muchas cosas; entre algunas de ellas, el anillo que estaba herméticamente cerrado en una caja, escondida detrás de la pared, el cual pertenecía a la primera dama y tenía un gran valor sentimental. Cómo sabían de su existencia era un misterio, pero su labor era encontrar al culpable y el anillo robado.

Pasaron dos semanas del hecho y ninguna pista del ladrón ni su botín; la primera dama, furiosa, irrumpe en la comisaría del detective a cargo del hurto. En medio de la discusión, un cadete de policía entra agitado. Ellos tenían una pista. El cadete recuperándose de la exaltación le dijo al detective, con un tono bastante orgulloso, que había encontrado el anillo. Con un ademán hizo entrar a dos guardias que escoltaban a un niño con el anillo en el dedo.

-¿Dónde lo encontraste?– dijo el detective

El chico le empezó a narrar como había observado por meses como el dueño de la tienda guardaba el anillo y como lo cuidaba, también le contó que era pobre y había decidido robar los diamante y el anillo para cambiarlos por comida y algunos juguetes.

-El anillo me pareció bonito como para venderlo- dijo el chico.

El detective miró con sorpresa al niño, lo tomó de la mano y le retiró el anillo del dedo.

-Llévenselo- concluyo el detective.

Uno de los guardias tomó al niño del hombro y ambos se retiraron, el guardia con una seriedad y preocupación sobre el futuro del niño y el niño riéndose de sus propios pensamientos de infante que acaba de realizar una travesura.

 

Caro, Ángeles; Ledesma, Ludmila y Pérez, Lautaro. (3°C)

 

 

Al hablar con los autores de las anteriores obras, nos dijeron que al principio del taller no entendían mucho qué hacer ya que era la primera vez que se les presentaba una propuesta como esta, sin embargo, rápidamente comenzaron a “dejar volar la imaginación” (como nos contó Aldana Swystun, de 3° año C) y comenzaron a divertirse y “entretenerse con la propuesta” (según Ludmila Ledesma de 3° año A).

Por otro lado, Lautaro Pérez nos contó que le interesó mucho, principalmente porque desde hacia tiempo escribía sus propios cuentos.

Hablando específicamente de las historias, todos los escritores coincidieron en el hecho de que la consigna se basara en cuentos policiales. Al principio resultó dificultoso pero luego les permitió expresarse. 

 

 

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