La música en la misión

En lo que va del año 2017 el Instituto Nuestra Señora de Loreto, como hace todos los años, emprendió una nueva misión a finales de junio en Santiago del Estero, más precisamente en Añatuya, con alumnos regulares del colegio, profesores y directivos de la institución. Para celebrar el aniversario número 90 de la congregación  “Hijos de Santa María Inmaculada”, se realizó otra misión en octubre de este año en Villa Ventana con diferentes alumnos de los tres colegios que pertenecen dicha congregación, los cuales son el Instituto Nuestra Señora de Loreto, el Instituto San Felipe Neri y el colegio La Anunciación de los cuáles 12 alumnos de cada institución asistieron a ella. También lo hicieron dos exalumnos respectivamente de cada colegio, además de párrocos y profesores que coordinaban a estos durante la experiencia.

Misioneros tocando en el frente de una parroquia en Villa Ventana.

En estas misiones, una de las maneras en las cuales los misioneros se acercaron a la gente fue a través de los juegos con los niños y la música. En este caso se conformó una banda compuesta por distintos misioneros. En cada misa o encuentro donde ellos estaban parando, se hacía mucho más popular e incentivaba a las personas a acercarse y a enterarse de  la razón por la cual ellos estaban allí. A pesar de que dicho grupo tocaba, en su mayoría, canciones religiosas, las personas adultas y los niños se acercaban dado a la buena predisposición de los misioneros y a los distintos instrumentos que estos chicos llevaban consigo hacia cada lugar a donde iban. Estamos hablando de parroquias en Saldungaray, Sierra de la Ventana, y en Villa Ventana. Debido a la repercusión que provocó este grupo, lograron salir por la radio local. Esto habla de lo que es la música en la vida y de lo que representa, en donde en muchos casos se utilizó para atraer gente, en otros para ‘romper el hielo’ con ella, generando un espacio en común muy fuerte, invitando a la gente a bailar, e incluso algunos se animaron a cantar.

En la misión que se realizó en Santiago del Estero como acto de devoción hacia los misioneros por todo lo realizado, muchos chicos santiagueños que practicaban folklore, tango, danza clásica, y otras clases de baile, realizaron una exhibición en la parroquia en la cual los alumnos estaban hospedados. Lo increíble de este acto es la perfección, la pasión y la alegría con la que estos chicos estaban bailando teniendo en cuenta su corta edad: ¡ninguno superaba los 13 años!

Esto demuestra que a pesar de que la tecnología encierra a veces a los niños en sus hogares, muchos también realizan otras actividades como estas disciplinas que hacen que la danza tenga un futuro, o al menos significa que los niños siempre tienen oportunidades de introducirse en la sociedad. Esto se manifiesta a través de que, a pesar de que dichos niños viven en una de las zonas más pobres de Argentina, saben que es posible tener éxito en lo que les gusta y pueden hacerlo a través de la música, o más bien mediante las expresiones artísticas.

 

Realizamos entrevistas a los misioneros que conformaron la banda que tocó en la misión de Villa Ventana, las cuáles mostraremos a continuación:

Primer entrevista:

-Nombre, edad y colegio:

+Mi nombre es Nina Carabetta, tengo 16 años y estudio en el San Felipe Neri de Mataderos.

-¿Qué instrumento tocas? ¿Hace cuánto tiempo que lo haces?

+Yo toco la batería, desde los 4 años. Mi historia es un poco larga. Mi papá tocando el piano se daba cuenta que yo le pegaba a cualquier cosa y le daba ritmo, y entonces decidió comprarme una batería de plástico, como las que venden en las jugueterías. A los 5 me compró una para estudiar de verdad y hasta ahora sigo haciéndolo.

-¿Recurriste a algún profesor para aprender?

+Fui a varios profesores. Siempre tuve varios, pase por unos cuantos, unos 5. Ahora sigo con uno, y deje el año pasado y volví hace poco. Hubo 3 que me marcaron más y con los que más aprendí. Uno tocaba con Sandro.

-¿Qué te pareció la experiencia musical de Villa Ventana?

+Sinceramente me divertí mucho, porque pensé que íbamos a hacer todas canciones de la Iglesia, y me iba a aburrir porque eso no es lo mío. Pero conocí gente muy agradable, como Ezequiel (Rodríguez) o Mou (Martín Mouro), la pase bien y estuve haciendo música, que eso es lo que más me divierte.

-¿Qué hicieron ahí?

+Nos morimos de frío tocando en una misa, vivimos experiencias que uno no vive cotidianamente, estuvo divertido porque tocábamos de todo.

-¿Hubieron ensayos previos o fue improvisado?

+Fue todo improvisado. Aunque algunos ya sabíamos las canciones de misa y algunas de rock y las practicábamos con algunos otros chicos en San Felipe.

-¿Qué tipo de música tocaron?

+Tocamos rock, cumbias y canciones de misa, obviamente.

 

Segunda entrevista:

-Nombre, edad y colegio:

+Soy Federico Torriani, tengo 16 años y soy alumno del San Felipe Neri.

-¿Qué instrumento tocas? ¿Hace cuánto tiempo que lo haces?

+Yo canto. La voz la considero un instrumento aunque muchos no lo hagan.

-¿Fuiste a algún profesor para aprender?

+No, no fui nunca a un profesor. Aprendí a respirar y  algunas otras cosas básicas porque me las enseñó Leo (uno de los coordinadores de la misión por parte del San Felipe Neri), o lo hice solo.

-¿Qué te pareció la experiencia musical de Villa Ventana?

+Fue genial, estupenda. Nunca me sentí tan cómodo cantando o con tanta confianza, nunca de esa manera. Me sentí vivo y me sentí yo, no me importaba si la gente decía si cantaba bien o mal, yo le ponía todas mis ganas.

-¿Qué hicieron ahí?

+Tocamos en misas y un par de veces antes y después de estas durante juegos para los nenes o algunas otras cosas.

-¿Hubieron ensayos previos o fue improvisado?

+Fue todo improvisado. Las canciones nos las tarareaba Leo un ratito antes y salían como salían, sin ensayo.

-¿Qué tipo de música tocaron?

+Tocamos rock y “rock cristiano”.

 

Tercer entrevista:

-Nombre, edad y colegio:

+Mi nombre es Ezequiel Rodríguez, tengo 18 años y voy al Loreto.

-¿Qué instrumento tocas? ¿Y hace cuánto tiempo que lo haces?

+Yo soy guitarrista, canto y empecé hace muy poco a tocar el piano. Yo toco la guitarra desde los 15 años, no es mucho tiempo, me arrepiento de no haber empezado antes. Canto desde el año pasado y comencé con el piano hace un par de meses.

-¿Fuiste a algún profesor para aprender?

+Cuando empecé a tocar la guitarra fui durante un mes a un profesor que quedaba cerca de mi casa, pero luego lo dejé porque consideré que no estaba aprendiendo y arranqué como autodidacta. En cuanto al canto, tuve una profesora con la que estuve todo el año pasado y aprendí mucho con ella. Con el piano también soy autodidacta.

-¿Qué te pareció la experiencia musical de Villa Ventana?

+A mí me pareció increíble. Nunca toqué tantos días frente a un público, y tan seguidos. Sin duda fue una experiencia que me gustó mucho porque creo que pude dar lo mejor de mí y aprendí mucho de Leo (coordinador por parte del San Felipe Neri) sin duda.

-¿Qué hicieron ahí?

+Más que nada creo que nos encargábamos de musicalizar la misión. La misa, los juegos con los nenes, y ser una herramienta más para hacer de esta misión un éxito.

-¿Qué tipo de música tocaron?

 

+Hicimos todo bastante variado, tocamos mucho rock y yo con la guitarra improvise mucho. Me gustó lo que hacía. Además tocamos cumbia y música de misa, pero esta es una variación moderna, no tan aburrida. Sinceramente quedé muy conforme con eso.

Tocando para los ciudadanos de Sierra de la Ventana, durante una misa.

Luego de todo esto, podríamos finalmente decir que la música es un instrumento más de la vida y de las misiones, por lo cual sería casi imposible misionar sin música.

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