Cada viernes, en Loreto, gente de distintas creencias y edades se juntan para cumplir un único objetivo: ayudar a aquellos que por un motivo u otro viven en la calle. Es la Noche de la Misericordia.
A partir de la 19, ellos se reúnen en la Parroquia para preparar comida y bebida que luego repartirán a personas que no pueden conseguir el sustento de todos los días. Algunos se encuentran sin hogar ni trabajo, otros con vivienda pero con un empleo cuyo sueldo no es suficiente para satisfacer sus necesidades básicas. A cada uno se le entrega una botella de jugo, una bandeja de comida y una bolsa de pan y facturas, además de ropa y objetos de higiene.
Baldes llenos de un rico guiso acompañado con jugo y bolsas de pan y facturas.
Podés contribuir y apoyar esta causa acercando en el día y hora indicada, por ejemplo, ropa que no utilices. Este invierno se necesita principalmente prendas de abrigo, paquetes de fideos, ayuda en la preparación de la comida o los jugos -en este caso se solicita concurrir una hora antes-. Si te animás a vivir esta experiencia estás invitado a realizar el recorrido que finaliza aproximadamente a las 23.
Historia
Todo comenzó con el Papa Francisco I. Cuando vivía en Argentina y era arzobispo inició por cuenta propia la realización de recorridos en Capital para dar comida y bendiciones a personas sin hogar. Su caridad sirvió como ejemplo y tanto creyentes como no creyentes, de una parroquia o no, se sumaron en sus respectivas localidades asistiendo a la mayor cantidad posible de individuos en esta situación. Hacia mediados del año 2016, el párroco de la Parroquia San Pablo le pidió al Padre Roberto (párroco de Loreto) voluntarios que puedan contribuir a llevar adelante la propuesta. De esta manera, miembros de Acción Católica se ofrecieron y descubrieron una enriquecedora vivencia que los cambió.
Varias semanas después, luego de dar su servicio a la comunidad de San Pablo, la fascinación fue tal que se sintió que Loreto también podría compartir esta misión. Fue así como con la aprobación de nuestro Padre, se inició La Noche de la Misericordia en nuestra Parroquia el 26 de Agosto de 2016.
Testimonios
Los siguientes testimonios no tendrán nombre ni referencia de la persona de la cual provienen ya que los participantes y el mismo Padre Roberto solicitaron que no se personalice esta acción solidaria debido a que su fin apunta a ayudar al desamparado y motivar a que otros asistan para otorgar su colaboración. No importa tu creencia o edad, cuantos más seamos, más se puede hacer. La organización no se atribuye a un grupo determinado, sino a todos los que quieran hacer un bien. Por esa misma razón es que las fotos no muestran ningún rostro o distinción de un grupo parroquial.
¿Qué te motiva a salir todas la noches cada viernes para servirle comida al necesitado?
“La inquietud. Canalizar el amor de Dios, el servicio espiritual de urgencia, saber que Dios está en el otro”.
“Trato de ponerme en sus lugares y al hacerlo a mí también me alegraría que desconocidos vengan a ayudarme sin pedir nada cambio. Me conmueven las historias de vida de cada uno y que a pesar de cada mal que les impide progresar, se mantienen en la honestidad y en lo correcto. Día a día se esfuerzan para salir de su condición, son un verdadero ejemplo, no importa cuánto se equivocaron, sino que se arrepientan y lo intenten de nuevo”.
Se sirve el guiso calentito.
¿Qué sentís cuando terminás de ayudar y volvés a tu casa?
“Siento la alegría de saber que puedo ayudar a alguien. Soy en ese momento una herramienta de Dios. Me siento bien, recibo mucho al darles comida. Dios está en cada uno y te terminás encontrando con él. Cada viernes vuelvo distinto.”
“Me llena el interior, siento que me vuelvo más feliz yo que ellos al entregarles la bandeja de comida y que te devuelvan una sonrisa.”
Comida servida y lista para comer.
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