El viernes 23 de junio se celebró la Misa de Envío para los alumnos del grupo misionero de la Institución, que partirán hacia Añatuya, una localidad de Santiago del Estero. Luego de la misa, se realizó la carga del camión con donaciones y juegos que serían enviados a la misión.
La Misa de Envío se realiza todos los años en el Centro Educativo Loreto, un día antes de que el grupo misionero parta hacia Añatuya. En esta celebración, el Padre bendice las cruces, remeras y Evangelios que luego les serán entregados a cada misionero por su padrino o madrina de misión.
El pasado viernes 23 de junio tuvo lugar este momento emotivo, donde se podía ver en el rostro de cada joven la alegría de viajar por primera vez o de volver a ir y reencontrarse con los niños que habían conocido.
Además, estuvieron presentes exalumnos de nuestra institución, quiénes participaron en viajes de años anteriores. La misa se llevó a cabo de una manera más que espléndida. Tanto padres, como alumnos y profesores se emocionaron junto con los chicos que viajarían al día siguiente.
Inicio de la misa
Algunos de los padres, padrinos y madrinas que asistieron
Misioneros recibiendo las cruces y los evangelios
Posteriormente, llegó el camión para cargar las donaciones y juegos. Estas últimas fueron entregadas por los alumnos y sus familiares o por diferentes empresas y fundaciones que decidieron colaborar con nosotros, tales como “Milka”, que donó chocolates. También recibimos la ayuda de la “Fundación Si” mediante la entrega de diferentes alimentos. Por otro lado, los juegos para las plazas fueron comprados con el dinero que se recaudó con la caja que se pasó todos los días por las aulas del colegio para que cada persona que desee contribuir con la misión pueda hacerlo, ya sea aportando una gran suma de dinero o una pequeña, y con lo obtenido del bingo y de las rifas.
La tarea de cargar el camión lleva una preparación previa, ya que las donaciones debieron ser clasificadas en cajas y bolsas, y cada una de ellas debía tener escrito qué contenía y la cantidad de la misma que había. Esto se hace con el fin de identificar cada cosa y hacer mucho más llevadera y sencilla su entrega una vez que los misioneros llegan a su destino.
Cabe destacar la buena organización por parte de todos los que formaron la cadena humana, los que tomaban otra vía para cargar cajas pesadas y los juegos, como las calesitas, los sube y bajas y las hamacas que luego se colocarían en diversas plazas, y los alumnos que acomodaban en el camión las donaciones que, siendo o no del grupo misionero, no dudaron en ayudar, demostrando así que todo el colegio también es parte de la misión, que siempre ayuda de cualquier manera en la que se lo necesita.
Los misioneros estuvieron rumbo Añatuya el sábado 24, y todos esperábamos que logren su misión con mucho éxito y llevando el espíritu de cada uno de los integrantes del colegio consigo. Además, los misioneros llevaron una cruz que pertenece a los tres colegios que forman parte de la congregación de Los Hijos de María Inmaculada. Ésta a su vez fue llevada a cada una de las diferentes misiones de los distintos colegios, ya que el objetivo de la misión no sólo son las donaciones, jugar con los chicos y construir las plazas, si no que también consiste en llevar la palabra de Dios visitando las casas de varias familias y charlando con sus dueños.
Los profesores, acompañantes fueron María Rosa Blanco, profesora de Biología; Guido Bozzola y Rodrigo Martínez, profesores de Catequesis; Silvina Esposito, directora del colegio y profesora de Literatura, y el padre Claudio de la escuela La Anunciación, perteneciente a la congregación.
Los que viajaron fueron algunos alumnos de cuarto, quinto y sexto año, dos exalumnos y dos señoras que dejan sus familias para cocinar para los misioneros. Esta tarea la realizan hace 5 años, siendo su trabajo muy agotador ya que son las primeras que se levantan y además cocinan para muchas personas.
Algunos de los integrantes del grupo misionero 2017
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