Dejando huella

La profesora Alejandra  Elizabeth Alvite,  en colaboración con los alumnos de sexto año A del Instituto Nuestra Señora de Loreto, organiza  un proyecto de forestación a  fin  de  dejar una huella, en la cual no solamente se proporciona aire puro, sino también un color diferente al paisaje en una pequeña localidad de Santiago del Estero, llamada Añatuya.

El Instituto Loreto, en compañía de la congregación de Los Hijos de María Inmaculada, todos los años, alumnos de cuarto, quinto y sexto año, que participan del grupo misionero de la escuela, realizan un viaje  a la comunidad de Añatuya con la intención de colaborar  con todas aquellas personas que padecen una necesidad. Por lo tanto, nuestra Institución se solidariza con el objetivo de proveer donaciones (entre  las cuales hay ropa y alimentos no perecederos), pasar los días junto a los habitantes del lugar y difundir el Evangelio.

Este año, la profesora Alejandra se propuso un fin diferente, que consiste en realizar un proyecto de forestación orientado a trasplantar en Añatuya árboles que no contengan espinas y que sean compatibles con su clima para las plazas que fueron construidas en años anteriores.

En base a estas experiencias, le realizamos a la profesora Alvite unas pocas preguntas para que nos cuente en qué consiste  específicamente este proyecto.

-¿Cómo surgió la idea?

-El proyecto de Añatuya se viene realizando como un proyecto solidario hace varios años. Más que nada, nuestra intención es dejar una huella por medio del área ambiental, es decir que nosotros  comencemos a generar satisfacción a una importante necesidad, en este caso a regenerar y recuperar el ambiente del lugar que se ve afectado por factores que van dejando consecuencias muy desfavorables para todos los habitantes del sitio.

-¿Qué otras ideas habían surgido además de este proyecto de forestación?

-Además de esta idea, también surgió la propuesta de realizar una huerta orgánica, ya sea de vegetales o de plantas aromáticas. Otra idea fue la del reciclaje y elaboración de otros elementos. Por último, nació la oferta de la aplicación de energías alternativas, pero que en este caso se llegaría a realizar en un período a largo plazo, ya que es una provincia muy pobre y alejada. Con sus temperaturas elevadas, sería ideal el uso de la energía solar, que se utilizaría, por ejemplo, para el calentamiento del agua fría.

-¿Cómo conseguirían los materiales necesarios para realizarlo?

-Los materiales necesarios para poder comenzar y hacer que perdure este proyecto se conseguirán a través de INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria),  ubicado en la localidad Avellaneda, en la provincia de Buenos Aires, pero que también posee sedes en todo el país. Esta organización nos va facilitar la tierra necesaria para poder plantar los árboles en macetas en un principio, que serán una especie de recipientes de pintura. Además, se le solicitará a la sede que se ubica en Santiago del Estero que realicen una capa de tierra fértil para que el árbol no sufra estrés por el cambio a una superficie árida, dura y arcillosa debido a la falta de agua del suelo. Por esto mismo, tenemos que tratar que el árbol se pueda ir adaptando a las condiciones del lugar y que el cambio no sea tan brusco, logrando con esto que puedan sobrevivir la mayor cantidad posible.

Por otro  lado, también contaremos con la ayuda de Aves Argentinas, que nos va a ceder las semillas necesarias para plantar los árboles compatibles con la zona. Estas semillas son obtenidas de los parques nacionales de las distintas zonas, para que el cambio de suelo no los perjudique y puedan sobrevivir.

 

-¿Cómo se organizan para que todos puedan realizar alguna actividad?

-La manera en la cual nosotros nos vamos a organizar para que cada uno pueda realizar alguna tarea, y para que no todos estemos realizando la mismo labor, es a través de la optimización de los tiempos, que consiste en dividir las tareas y asignárselas a cada grupo de trabajo. También se va a recurrir a especialistas ante cualquier cuestión que se decida plantear.

-¿Cómo se van a mantener los árboles una vez que ya estén trasplantados?

-En realidad, una vez que ya estén trasplantados y tengan un cierto desarrollo, no es necesario estar muy pendiente de ellos, pero cuando se plante es necesario regarlo con regularidad y de manera constante, para que el árbol se vaya acostumbrando al ambiente.

-¿Qué mensaje quisieras dedicarles a todas las personas?

-Lo que quisiera aportar es que, desde mi lado personal, yo ya estuve emprendiendo este proyecto, es decir que en mi casa he fabricado una huerta con un sistema de cultivo vertical, que es hecho con botellas de dos litros, colocándolas una debajo de la otra para que quede justamente en una posición vertical; y que, tal como yo lo practico, todos pueden implementarlo en sus hogares y ayudar y contribuir un poco al medio ambiente. Otra cosa que quisiera comentar es que, si cada uno dedicara su tiempo en estas pequeñas cuestiones, se podría lograr construir y generar un mejor ambiente gracias a la ayuda de todos.

-¡Muchísimas gracias por responder nuestras preguntas!

-¡De nada, fue un placer!

 

 

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