El retiro de Pascua es un espacio de espiritualidad cristiana donde rememoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Su objetivo es encontrarse con Jesús y entender el verdadero significado de la Pascua para poder vivirla más profundamente.Se realiza desde el Jueves Santo y finaliza el Sábado de Gloria. El fin de atravesar la muerte de Jesús es buscar las cosas en las que uno debe morir (el pecado, el orgullo, el egoísmo).
Este retiro es organizado por el Movimiento de la Palabra desde 1972. Además de llevarse a cabo en la Parroquia Nuestra Señora de Loreto, se efectúa en otras parroquias de la localidad de Avellaneda y Quilmes. La jornada comienza cada día a las 9:00 am y concluye aproximadamente a las 19:00 horas con una misa.Todos están invitados a transitar este proceso. Los más pequeños vivirán la experiencia de una manera diferente a los adolescentes o adultos, ya que se considera que a partir de los 15 años uno toma los sacramentos de una manera más madura.
Los partícipes son divididos por edad. Dentro del grupo de pertenencia se desarrollan distintas celebraciones y actividades como los anuncios, en los cuales se dialoga sobre el tiempo pascual. Asimismo, se lee la palabra del Señor y se busca un acercamiento a Dios, Jesús y los hermanos de la comunidad. También se realiza una oración individual, donde cada uno tiene un espacio propio de reflexión. Para almorzar y merendar se trae comida a la canasta, de forma tal que todos podamos compartir. Las charlas permiten encontrarnos en la realidad del pecado y poder superarla. Allí mismo está presente, además, la posibilidad de recibir el sacramento de la reconciliación.
Uno de los miembros de nuestra sección tuvo la oportunidad de vivir el retiro de Pascua en Montevideo, Uruguay, ya que forma parte del Movimiento de la Palabra de Dios. A continuación, les dejamos su testimonio:
“En esta primera Pascua de Montevideo, participaron alrededor de 60 personas, de las cuales 8 eran misioneros de Argentina. Algunos estaban viviendo la experiencia por primera vez y la mayor parte eran jóvenes de entre 17 y 26 años.
Desde mi punto de vista, puedo decir que en un principio estaba algo nervioso por el hecho de que no conocía a nadie allí. A esto se le sumaba que la mayoría eran mayores que yo. El primer día los chicos nos recibieron con mucho cariño, tanto a mí como a los demás argentinos. Todos nos sentíamos muy cómodos, así como libres de expresar con confianza cualquier cosa que sintiéramos y de compartir lo que teníamos para dar. Sobre todo, ellos compartían su mate, algo muy típico de su país. El día siguiente fue aún mejor. Incluso al finalizar el retiro, uno de los jóvenes se ofreció a acompañarme a un recomendado local de dulces regionales y yerba. En cuanto al sábado, fue el día más festivo: cantamos y bailamos juntos por largo tiempo. Los momentos que transitamos son inolvidables.Ya acabada la jornada,la despedida no fue nada fácil y, personalmente, espero con ansias la posibilidad de volver a vivir algo semejante con mis nuevos amigos.”
Foto del retiro de Pascua realizado en Uruguay.
Foto del retiro de Pascua realizado en la institución.
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