Un joven fue asesinado a sangre fría delante de su padre al forcejear con un delincuente. Vecinos lo recuerdan y piden seguridad.
Avenida Mitre 3150, Sarandí. 7 de diciembre de 2016. Eran las 21:30 horas. Marcelo y su padre Humberto, estaban atendiendo su kiosco, cuando una mujer y un hombre ingresaron exhibiendo un arma de fuego.
Dado que la circulación de vehículos y peatones era fluida, los delincuentes decidieron llevar a sus víctimas hacia la parte posterior del negocio. Mientras esto ocurría, Marcelo se resistió. Durante el forcejeo, el malviviente le disparó tres veces provocando su deceso en ese acto.
Luego, los ladrones huyeron raudamente. Humberto resultó ileso, pero su joven hijo había muerto.
Al día siguiente, los vecinos del barrio se autoconvocaron y realizaron una marcha en reclamo de justicia y mayor seguridad.
Una vecina manifestó que no era el primer robo que habían sufrido. Señaló que los responsables viven en la villa ubicada a pocas cuadras del Viaducto Sarandí, y que la gente ya estaba cansada de sufrir actos delictivos cotidianamente.
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